Cuando uno cierra los ojos e imagina la campiña inglesa, es imposible que no venga a la mente la imagen de esos pueblitos de ensueño rodeados de suaves colinas, casas de piedra caliza, techos de pizarra y hermosos jardines. Los Cotswolds, sintetizan esta imagen a la perfección.
Este área de gran belleza natural, se extiende a través de seis condados en el sud oeste de Ingalaterra: Gloucestershire, Oxfordshire, South Warwickshire, Worcestershire, Wiltshire y Bath & North East Somerset. Ideal para organizar un paseo de fin de semana y visitar hermosas locaciones, castillos, casas de campo y pequeños mercados medievales.
Dentro de este conjunto de pueblos de ensueño, se destaca Stow on the Wold, que en sus orígenes tuvo el honor de ser nombrada pueblo-mercado. Este título, quedaba reservado solamente a aquellas ciudades que podían garantizar la «pax mercatoria» a quienes ejercían el comercio, ya sea por el abrigo que ofrecían sus murallas, por las facilidades que ofrecían sus bancos o por la libertad que se aseguraba al comercio de bienes que en ellas se llevaban a cabo.
Sin lugar a dudas, la puerta trasera de la iglesia de St Eduard es la mayor atracción de Stow on the Wold. Parados frente a ella, es imposible no dejar correr la imaginación y sentir que hemos viajado varios siglos en el tiempo. Dos árboles centenarios, flanquean el portal y se mezclan con los antiguos muros de piedra, dando a la entrada un aire mítico. Tal vez haya sido esta puerta, la que sirvió de inspiración a J.R.R. Tolkien para describir la entrada a Moria, en su obra El Señor de los Anillos.